Washington. - La tasa de inflación de Estados Unidos ha seguido moderándose y se colocó, en noviembre pasado, en 3.1% en relación a noviembre del 2022, así como una décima porcentual menos que el indicador en octubre, según los datos publicados este martes por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés).
En términos mensuales, los precios de consumo subieron solo el 0.1 % con respecto a octubre, debido sobre todo, a la baja en el costo de la energía.
El presidente estadounidense, Joe Biden, indicó en un comunicado que la información divulgada este martes acerca del rumbo de los precios de bienes y servicios refleja “un progreso continuo para reducir los costos para las familias estadounidenses”.
Biden destacó que los precios de consumo han bajado “mientras que el desempleo se ha mantenido por debajo del 4% durante el período más largo en 50 años, lo que significa que los salarios de los trabajadores y la riqueza de los hogares son más altos ahora que antes de la pandemia, ajustados a la inflación”.
El dato de inflación es significativo en esta jornada en la que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) inicia la última reunión del Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC, en inglés), el brazo operativo de la Fed, que debe decidir si ajustará o mantendrá inalterada la tasa de fondos federales de Estados Unidos.
Con la evolución de los precios de consumo, se espera que la Fed no suba los tipos, aunque todavía queda lejos la posibilidad de que el banco central estadounidense ajuste a la baja la tasa que las entidades financieras utilizan como referencia cuando se prestan entre sí.
En un acto público celebrado hace unos días, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, afirmó que es “prematuro” determinar que la Fed ha subido los tipos “lo suficiente” como para contener de manera firme el alza en precios.
“Sería prematuro concluir con confianza que hemos logrado una postura suficientemente restrictiva, o especular sobre cuándo podría flexibilizarse la política (monetaria). Estamos preparados para endurecer aún más la política si resulta apropiado hacerlo”, sostuvo Powell.
Según la estadística publicada este martes, los precios de la energía cayeron en noviembre 2.3 % con respecto al mes anterior, empujados por la bajada de 6% en los precios de la gasolina, frente a la subida de otros componentes.
Los precios de los alimentos, en tanto, se incrementaron dos décimas.
Los precios de consumo excluyendo energía y alimentos subieron tres décimas en noviembre pasado en relación a octubre.
En términos interanuales, la inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, se colocó en el 4%.
En los últimos 12 meses, los precios de la energía han bajado 5.4 %, pero el precio de los alimentos ha crecido 2.9%.
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