"Se enfrentan: el único Partido que promueve la Unión Permanente con Estados Unidos y la Estadidad, que marca un hito histórico al celebrar una primaria a la gobernación, con un incumbente electo. Por el otro lado, unos partidos -apoyados por la izquierda socialista internacional y por el Foro de São Paulo- hacen alianzas para llegar a la independencia."
EDITORIAL - LA TRIBUNA de El Ideal PR
Jenniffer González y Pedro Pierluisi en el Salón de los Espejos de la Fortaleza. (Foto de El Nuevo Día por Vanessa Serra Díaz)
¿Cuál será el factor que definirá el futuro electoral de la isla? Sin duda, el uso y la captación de fondos federales para realizar obras de infraestructura y sociales y la convicción mayoritaria en apoyo a la Estadidad. Puerto Rico se encuentra en un momento definitivo para su historia política, con una decisión importante de cara al 2024.
Se enfrentan: el único Partido que promueve la Unión Permanente con Estados Unidos y la Estadidad, que marca un hito histórico al celebrar una primaria a la gobernación, con un incumbente electo. Por el otro lado, unos partidos -apoyados por la izquierda socialista internacional y por el Foro de São Paulo- hacen alianzas para llegar a la independencia. La primaria del Partido Nuevo Progresista enfrenta una paradoja. El Gobernador trata de demostrar que ha logrado obra mediante fondos federales y por otro lado la Comisionada Residente que como carta de presentación nos trae el lograr asignar estos fondos a la isla. Sin embargo, el pueblo juzgará si se ve la obra o si quien logró traer los fondos exitosamente debe ser la responsable de impulsar tal obra.
La verdadera prueba de liderazgo será convertir el dinero en mejoras a largo plazo que redunden en beneficios para la comunidad y el desarrollo. En los próximos comicios, el factor determinante será la capacidad de los candidatos para posicionarse como líderes competentes en la gestión de fondos federales. El que logre destacarse como el mejor gestor de estos fondos, capaz de llevar a cabo proyectos importantes y que perduren en el tiempo, será quien atraiga la atención y el apoyo de los votantes. En este contexto, la habilidad para transformar asignaciones federales en: 1. obras y 2. desarrollo económico, será el criterio clave para diferenciar a los aspirantes y ganarse la confianza del electorado. A juzgar por la opinión del votante -según encuestas públicas- durante los tres años del Gobernador la obra no ha visto la luz del día y la Comisionada Residente ha logrado propulsar el desarrollo económico de la isla a través de las multi-billonarias asignaciones federales.
La ciudadanía anhela líderes que utilicen los recursos de manera efectiva, centrándose en proyectos de infraestructura, educación, salud, seguridad y desarrollo económico. Los candidatos tendrán que luchar con el vínculo entre la politización de los fondos federales y lo que representan para la estadidad. Hay que presentar especial atención a los fondos CDBG-DR, a las dos grandes asignaciones para restaurar el sistema eléctrico y el paquete de infraestructura de educación para que en conjunto todos estos billones de dólares sirvan para encender la chispa del desarrollo económico a largo plazo.
El pueblo reclama y la responsabilidad recae en los líderes políticos: Hay que garantizar que los fondos federales no se conviertan en un balón político, sino en una herramienta con impacto económico multiplicador para el avance de los puertorriqueños y así lograr la voluntad de la mayoría del pueblo sobre el estatus y de paso el éxito electoral en 2024.
El futuro político de Puerto Rico está entrelazado con su capacidad para aprovechar los fondos federales de manera estratégica y efectiva. Los fondos federales, como la estadidad, jugarán nuevamente un rol importante en la elección general. Estos no solo representan un cambio en el estatus político, sino también una oportunidad para transformar la isla en un lugar próspero. Es hora de que los líderes pongan el interés de la ciudadanía por encima de líneas partidistas, utilizando los fondos federales como un vehículo para construir un Puerto Rico más boyante y unido. En este proceso, la estadidad se perfila no solo como una opción política, sino como un horizonte de progreso y prosperidad para todos los puertorriqueños.
En el 2024 los puertorriqueños se encuentran frente al choque del partido que representa a Estados Unidos y del partido de la alianza independentista. Los fondos federales y la Unión Permanente están en juego, hay que tener mucho cuidado y escoger al mejor líder para ‘comandar las tropas’ para lograr la obra y mejorar el futuro político. ¡El futuro de Puerto Rico depende del uso rápido de fondos federales, con eficiencia, prudencia, transparencia y responsabilidad, asegurando que su uso sea una inversión a largo plazo para el bien de Puerto Rico!